El primer pozo de petróleo de “nueva generación” comenzó a operar en la Faja Petrolífera del Orinoco de Venezuela, la región con las mayores reservas de crudo del mundo.
Este pozo, gestionado por la empresa mixta Petroindependencia, formada por la petrolera estatal venezolana PDVSA y la compañía estadounidense Chevron, es el primero de los 17 previstos como parte del “Plan de Perforación 2024”.
Se espera que la activación de estos nuevos pozos de petróleo ayude en la producción nacional de crudo de Venezuela, ya que el bombeo de crudo del país creció un 9.3% el año pasado, llegando a una media de 783.000 barriles por día.
Venezuela, que alguna vez fue uno de los principales productores de petróleo en América del Sur, busca revitalizar su industria petrolera, que enfrentó un declive significativo en los últimos años. Aunque el país posee las mayores reservas de petróleo probadas del mundo, actualmente lucha por mantener su producción diaria por encima de los 800.000 barriles.
La Faja Petrolífera del Orinoco alberga la gran mayoría de las reservas de petróleo de Venezuela, estimadas en más de 279.000 millones de barriles. Esta cifra supera las reservas probadas de países como Arabia Saudita y Estados Unidos.
Los nuevos pozos de petróleo utilizan tecnología avanzada y se espera que aumenten la eficiencia y la producción de crudo. La colaboración entre PDVSA y Chevron marca un intento por parte de Venezuela de aprovechar el conocimiento y la tecnología de una empresa líder en el sector para revitalizar su industria.