La formación de shale, Vaca Muerta, cerró el año 2023 con un récord de actividad, registrando 14.722 fracturas, lo que representó un aumento del 17,6% con respecto al año anterior.
En diciembre de 2023, se llevaron a cabo 1.125 fracturas, mostrando una disminución del 13% en comparación con el mismo mes de 2022, pero con una mejora del 9% en comparación con noviembre del mismo año. La marca récord del año se estableció en septiembre con 1.398 etapas de fractura, el mejor rendimiento desde agosto de 2022.
De esta manera, las etapas de fractura se convirtieron en la métrica clave para reconocer la actividad de los yacimientos no convencionales en Argentina, superando la medición basada en la cantidad de pozos o equipos de perforación activos.
Vaca Muerta, ubicada en las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza, abarca 30.000 kilómetros cuadrados. Cuenta con un espesor de entre 60 y 520 metros, la formación permite en algunos casos el uso de perforación vertical, reduciendo costos y mejorando la viabilidad económica de la extracción de recursos. Se anticipa un crecimiento “exponencial” en 2024, proyectando alcanzar las 18.000 fracturas.