Vaca Muerta, lugar estratégico en la industria no convencional, implementó la digitalización desde sus inicios, destacándose en recursos e innovación. En paralelo, desde 2018 una empresa argentina comenzó a optimizar tareas operativas mediante la aplicación de robótica, Internet de las Cosas (IoT) e Inteligencia Artificial (IA). Además, con estas tecnologías se pueden detectar gases, cuantificar el metano, realizar inspecciones diversas, monitoreos de seguridad, y más.
Para esto se utilizan drones con cámaras de alta definición, con el fin de automatizar tareas repetitivas, reduciendo costos y tiempos en operaciones.
El proceso implica recopilar información histórica y actual, enviarla a servidores protegidos y analizarla mediante IA y aprendizaje automático. Los clientes pueden acceder a informes detallados, destinados a ser comprendidos por personas no especializadas, con el objetivo de ofrecer información preventiva y predictiva para impulsar la transición de la industria energética hacia la sostenibilidad.
De esta manera, se reconoce el potencial de Vaca Muerta como un centro tecnológico que puede beneficiar a otras industrias, contribuyendo al desarrollo de otras actividades.