La Cuenca Neuquina emerge como protagonista indiscutible en el panorama energético argentino, liderando el crecimiento de la producción de hidrocarburos en la última década.
Impulsada principalmente por el desarrollo de Vaca Muerta, esta cuenca representa actualmente el 60% de la producción nacional de petróleo, compensando con creces el declive experimentado en otras regiones.
El informe anual sobre producción de hidrocarburos revela que durante el año 2023, se alcanzó un récord de 635,341 barriles diarios, un aumento del 9% con respecto al año anterior y un impresionante 16,1% en comparación con 2013. A pesar de estos avances, la producción actual es un 25% menor que en 1998, con una tasa de crecimiento promedio anual del 1,5% en la última década.
De los últimos diez años, seis registraron un aumento en la producción anual de petróleo, siendo 2018, 2019, 2022 y 2023 los años de mayor crecimiento genuino. La Cuenca Neuquina lidera este crecimiento con un aumento del 79,7% entre 2013 y 2023, con un promedio anual del 6%.
En contraste, otras cuencas experimentaron un declive significativo. La Cuenca Austral sufrió una disminución absoluta del 56,6% y una tasa promedio anual del 8% en la última década, seguida por la Cuenca Noroeste con una caída del 46,9% y una tasa del 6,1%. La Cuenca Cuyana y la Cuenca Golfo San Jorge también registraron importantes retrocesos.
La producción convencional de petróleo sigue siendo relevante, representando el 52% del total en 2023, pero muestra una tendencia decreciente con una disminución promedio anual del 4,6% en la última década. Este panorama destaca la importancia de la Cuenca Neuquina y el papel fundamental de Vaca Muerta en el futuro energético del país.