En medio de desafíos económicos y dificultades en las importaciones, la actividad en la formación de Vaca Muerta continúa en ascenso, marcando un hito en septiembre con la conexión de 28 nuevos pozos de shale oil. Es el segundo mes con mayor nivel de actividad en la historia de esta formación.
A pesar de la crisis que afecta a nuestro país, la producción en Vaca Muerta se ha fortalecido en los últimos meses, especialmente en el segmento del crudo no convencional. La conexión de 167 pozos en los primeros nueve meses de este año representa un aumento del 20% en comparación con el mismo período de 2022 y un impresionante crecimiento del 117% en comparación con 2019 (77 pozos).
Este repunte ha llevado a un nuevo récord histórico de producción de shale oil en septiembre, alcanzando los 305.000 barriles diarios. A partir de julio, se presenció una notable recuperación en los niveles de producción, alcanzando los 305.0 kbbl/d en septiembre, representando un incremento del 1.5% con respecto a los niveles registrados en marzo.
Los mayores crecimientos se encontraron en las áreas de Bandurria Sur y La Amarga Chica, mientras que se observaron contracciones en Sierras Blancas y Lindero Atravesado.