El Gobierno nacional decidió acelerar las obras de reversión del Gasoducto Norte, que se encuentra en operación desde 1960, para garantizar el suministro de gas a todo el norte argentino y exportar a Chile, sustituyendo así la importación de Bolivia con el gas proveniente de Vaca Muerta.
La obra se ha vuelto prioritaria debido a la fuerte reducción en las exportaciones de Bolivia a la Argentina en los últimos dos años, lo que ha dificultado asegurar el abastecimiento de la zona norte del país.
El gasoducto tiene una capacidad de 28 millones de metros cúbicos por día (MMm3/día) y abastece a ocho provincias: Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.
La obra en su conjunto garantizará el suministro de gas generado en Vaca Muerta a los usuarios residenciales e industriales del norte argentino, permitiendo sustituir importaciones desde Bolivia y exportar al norte de Chile a través del Gasoducto NorAndino existente en la provincia de Jujuy.
Además, la reversión del Gasoducto Norte también permitirá las exportaciones a Brasil a través del gasoducto de Integración Juana Azurduy.
El plan también contempla la construcción de un gasoducto regional que se vinculará al troncal del Norte para abastecer de gas a los proyectos mineros de las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca, en particular los orientados a la producción de litio.
Fuente: Vaca Muerta News