Paraguay está liderando un ambicioso proyecto de construcción de un gasoducto de 1.500 millones de dólares en colaboración con Argentina y Brasil. Este proyecto surge como una alternativa competitiva frente a una propuesta boliviana que busca reutilizar los gasoductos existentes para transportar gas argentino a Brasil. La iniciativa paraguaya busca conectar la prolífica región de Vaca Muerta en Argentina con Brasil a través del territorio del Chaco paraguayo.
Las conversaciones entre los funcionarios paraguayos, empresas energéticas y representantes gubernamentales de Argentina y Brasil están avanzando positivamente, anticipando la firma de un memorándum de entendimiento entre los tres países para junio.
Se proyecta que el gasoducto tenga una capacidad inicial de 15 millones de metros cúbicos por día en su primera etapa de operación.
El trazado del gasoducto abarcaría 110 kilómetros desde la región de Campos Durán en Argentina hasta la frontera con Paraguay, continuando con 530 kilómetros a través del Chaco paraguayo, y finalmente extendiéndose hasta Brasil. Esta iniciativa se presenta como una respuesta a la reducción de la producción de gas en Bolivia, lo que llevó a Brasil a buscar nuevas fuentes de suministro para satisfacer su demanda energética creciente.
Este gasoducto ofrece una alternativa prometedora para equilibrar los suministros de gas en la región y fortalecer la seguridad energética de los países involucrados.