La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados se reunieron días atrás por videoconferencia y acordaron un fuerte recorte de la producción en torno de los 10 millones de barriles por día.
El acuerdo tiene por objetivos ajustarse a la baja de la demanda y sostener el precio del barril de crudo en un nivel que sea comercialmente viable para todos los países. Una de las graves consecuencias del coronavirus que se esparció por el mundo fue la caída del consumo de combustibles, por lo que esta es una crisis de la demanda que obliga a bajar el ritmo de bombeo.
La OPEP y sus aliados analizaron la posibilidad de un recorte récord a la producción de petróleo de 15 a 20 millones de barriles por día, que significa del 15% al 20% de los suministros mundiales. Para que este acuerdo prospere, Rusia espera que Estados Unidos se una con un fuerte recorte de su shale oil, sector que venía afectado por la caída del precio del crudo.
Fuente: mase.lmneuquen.com